La semana en notas culinarias

La vida da más vueltas que la rueda de la fortuna, dicen, pero estos días han sido algo estancados. Y estos últimos meses, también.
Comenzamos la semana con mariscos surtidos y más frescos que mi tío Nacho (era un fresco, no modo). Lo mejor de la semana junto con mis percebes (y del mes) fueron los chiles en nogada de María, no tienen madre y para mi suerte siempre me toca el que no pica, qué felicidad. En segundo lugar quedó el cobro de un trabajo el jueves. En tercero la inspiración que ahora sí me agarró trabajando.
Ayer: anuncio de más chamba -qué bueno: una niña ocupada no piensa tarugadas- harto cocinamiento y apendejamiento.
Hoy: para la una ya había lavado, bañado chuchos, podado bugambilias y estoy muerta de hambre. Espero que alguien note la hora y me sirva un trago y que no llueva para ir a la mini marcha de Coyoacán que de todas maneras, sinceramente, no le miro el objetivo ni le hallo el caso, pero así no seré tan vilipendiada por no ir a la principal al centro. Sigo esperando algún voluntario aunque no sea de la cruz roja para que vaya por pan, cuento inocentemente con mis scouts.
Mañana: seguramente igual que ayer y hoy.
Cita del mes (se lleva las palmas): "A mí me gustaban mucho los hombres hasta que viví con uno" (Therese Phillips).

La bacinica

Todos los días tienen su afán, sí, pero hay días bastante cagantes. En fin, como decía aquél: arriba y adelante.
Ayer: domingo mercadoso, fui a la central de abastos de mariscos. Hay tantas cosas buenas y precios tan convenientes que compré montón de cosas: langostinos, camarones surtidos, mejillones, percebes, ostione sy pescados. Nos dimos un retacón y congelé para bastante tiempo. Recomiendo ir y surtirse para meses.
Hoy: Tras del diluvio nocturno, el sol. No bastó para ponerme feliz pero un poco contentita sí, que conste.
Mañana: Chiles en nogada en casa de María. Llevo mi babero. Habrá que dejarles comida a los mogollotes, me siento como la pajarita que vive en mi árbol: es diminuta y se la pasa llevándole comida a un pollo que tiene, del doble de su tamaño. Me puede mucho la pobre.
Sabiduría de hoy: sólo el que carga la bacinica sabe lo que pesa la caca.

Nueva semana de olimpidadas

¡Oh! Comienza una nueva semana y yo sigo aquí viendo el mundo... Si ya estaba harta de las olimpiadas desde hace un año en que comenzaron los medios a enchinchar con ellas, imagínense ahora que van 15 días. La gente no habla más que de cuántas medallas lleva el chorejas y repiten lo de cada cuatro años: "¿Para qué llevan a tanta gente a pasear si no ganamos ni medallas de caca?"
Y yo sigo aquí cruzando los dedos. Ya los tengo choridos y reumáticos de tanto cruzarlos pero no cejaré en mi empeño. Los tengo que cruzar por mis tres mogotes. Si es necesario conseguiré más dedos.
Sabiduría de hoy (gratis todavía): Al que madruga Dios lo arruga. O me levanto más tarde o me compro una crema de esas carísimas porque terminaré en plan cartón remojado.
Hoy: café con mi primo que me dejó plantada el jueves pasado...ojalá no llueva para estar en la terraza y poder fumar. He dicho.

Cabecita loca

Hay un tipo de dolor de cabeza chistosito. No es un dolorón, ni es migraña. Es ese dolorcito que da cuando bebió una unas copas o cuando lloró mucho en lugar de dormir. Así tengo mi linda y greñuda cabecita hoy. No tomé y no lloré, al menos por fuera. Raro.
Ayer: Fui a la librería Rosario Castellanos en la colonia Condesa, lo que fue el cine Lido. Lindo espacio donde se pierde una tres horas entre tantos libros, con café propicio para la confidencia entre adoradas amigas que es a lo que fui. Ir, que vale la pena.
Hoy: haciendo sufrir a un pobre personaje que no tiene la culpa de tener esquizofrenia y de que la vida le haya pintado un violín. Por la tarde toca café con mi primo.
Mañana: Será otro día.
Consejo gratis de hoy: Báñense, por si las dudas. ¿Qué tal que hoy sí nos abrazaran y hasta nos besaran? You never know.

Viernes alegre

Hoy: hice paseo cual si fuese domingo.
Por la mañana me dediqué a diligencias varias: zapatero remendón, banco, marketa, escuela. Volvime al lar y el esposo invitome a comer. Los vastagotes no quisieron ir. Accedí yo, ni tarda ni perezosa, y acudimos a una cantina galega. Trátase de afamado restaurante-cantina.
Comí unos caracoles con sabor a mi infancia remotísima y una paella de colosal tamaño, que hube de empujar con tres cubas. Mientras, el trío Gayosso amenizaba la comida con sus alegres y estertóreos cantares, y alternaba con otro trío: los agonizantes hermanos García López. El más joven frisaba los ochenta. Vimos la apertura de los juegos olímpicos: puras chinaderas y mariconadas, de la cual hicimos sana mofa y buen pitorreo.
Al salir, mi abdomen protestaba por haber sido forzado con tanto llantar y para bajarlo caminamos alegres por el Panteón Francés, donde vive mi papá. Una hora paseamos por entre aquellas vetustas y enlamadas tumbas, mudos testigos de penas centenarias, y volvímonos al hogar a ver la lluvia desde el tejado del jardín.
Lindo mi paseo y linda mi tarde. Les recomiendo el itinerario.
Consejo de hoy: (gratis): Traer en el bolso un alka seltzer o un sobrecito de carbonato no es mala idea.

Día Feliz

¡Feliz día de San Cayetano!
Si Marcela es atea pero Guadalupana, yo he de ser anticlerical pero sancayetanística, o algo así. Además era el cumpleaños de mi abuelito.
Consejo de hoy: No se molesten en traerme regalos, bien los pueden enviar por DHL. Hay que ser prácticos.
Mantra para repetir hoy: "Soy de hule, nada me turba, nada me afecta, soy de hule". Cada diez repeticiones, decir una vez el mantra anterior: "que se lo piquen". Trae una gran paz espiritual.
Tip del hogar para hoy: si no da tiempo de limpiar el baño, cierren la puerta y pongan un letrero de "no funciona". Si ponemos el letrero en todos los baños de la casa, se convierte en una muy buena broma, sobre todo en casos de urgencia vesical o intestinal.
Cualquier consulta de sabiduría, en comentarios, por favor.

Domingo latoso

Paseo: Salí al centro, esta vez en automóvil, a llevar latas para cooperar con los Scouts. El esposo encontró un lindo sitio para estacionarnos y entregamos en el Zócalo dos costales de latas aplastadas. Como eran 310 latas, no nos tocó parche pero sí diez sopas ramen, cortesía de un patrocinador.(Algo es algo)
Café: Lo tomamos en el Centro Cultural de España, donde sí dejan fumar y tiene una vista maravillosa de los lomos de la Catedral. De ahí al museo de la caricatura (un churro) y a una tienda donde le compré una camiseta de Iron Maiden a Diego por treinta pesotes... es que los Vans cuestan mil y le hube de decir que nones.
Luego aventura automotriz: el esposo probándose los Peugeots, a ver si le quedaban y sí, le queda uno. Manejolo, gozolo, frenolo y cotizolo.
De regreso: pasamos por pan y de paso pepenamos unos charales y unos ostiones para ir a casa a freir y comer.
La tarde: Dada la lluvia, me dejó dormirme media hora y ponerme a trabajar en mi tercer archivo, que entregaré mañana en lugar del martes, ahí nomás pal gasto.
¡Si seré mona que trabajo en domingo!